Cuando Javier Milei asumió la Presidencia, el riesgo país medido por JP Morgan marcaba 1920 puntos. Con el comienzo de las medidas de ajuste del gasto público y la consolidación del equilibrio fiscal, logró que el indicador cayera paulatinamente. De hecho, esta semana comenzó en el orden de los 1100 puntos y actualmente se encuentra debajo de la barrera de los 1000 puntos, con una reducción de más de 100 puntos en sólo cuatro días.
El viaje del ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo a Estados Unidos, la versión sobre una posible negociación con bancos para que el país asegure el pago de vencimientos de deuda, el rendimiento de los bonos locales, los dólares del blanqueo y los desembolsos anunciados por organismos multilaterales son fotos del presente que ayudan a entender por qué mejoraron las expectativas financieras sobre el futuro de la Argentina.
La suba del valor de los bonos locales, las versiones sobre una posible negociación de financiamiento por $2700 millones con bancos privados, US$14.000 millones por el efecto blanqueo, los depósitos en efectivo crecieron 26%, el avance del diálogo con el FMI y los desembolsos de US$8800 millones del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo